NO A LA SAMA-VELILLA
La red, más bien autopista de distribución y transporte, Sama-Velilla es un proyecto cuyo trazado, en forma de torres de alta tensión, se quiere tender desde la localidad asturiana de Sama hasta la palentina de Velilla del Río Carrión. Su único objetivo es el traslado de los excedentes energéticos asturianos. En su recorrido afectará a un total de 13 municipios de la Montaña central y oriental leonesa, de gran relevancia natural, paisajística y con un gran atractivo para el turismo rural.
A mediados del mes de octubre de 2007, la Empresa Red Eléctrica Española (REE) ya tenía planificado al detalle colocar las primeras torres de alta tensión de la red en el 2009, con tal de que comenzaran a funcionar en el 2011. En sentido contrario, la Plataforma creada contra la línea de alta tensión Sama-Velilla ya había logrado reunir más de 3.000 firmas oponiéndose y la adhesión y solidaridad de más de 60 colectivos de distintas áreas o ámbitos (social, ecologista, político, …). Asimismo, el Ayuntamiento de La Pola de Gordón había aportado más de 500 alegaciones al proyecto inicial, todas correspondientes a vecinos del municipio.
En la zona asturiana, la Plataforma allerana en contra de la línea Sama-Velilla, donde se incluyen 62 asociaciones de distinto signo, declaró estar decidida y dispuesta a agotar todas las vías posibles, incluida la judicial, con el fin de que el proyecto se paralice y se abandone. A pesar de que los grupos o colectivos que protestan presentan a REE sus alegaciones por separado, la Diputación de León se ofreció a canalizar y remitir el conjunto de argumentos que todos los municipios perjudicados pudieran hacerle llegar.
La Plataforma “No a la Sama-Velilla”, asociación legalmente registrada y que surgió en principio en la población de Ciñera de Gordón, ha ido extendiéndose y abarcando toda la Montaña Central de León, realizando movilizaciones y actuaciones puntuales como el corte al tráfico de la carretera en dirección a Asturias, a la misma altura de la localidad de Ciñera, en señal de disconformidad.
La portavoz-representante de la Asociación Bodón, mostrándose decididamente contraria a la línea, añadió tener constancia de que los Consistorios de los municipios afectados llevarán a cabo una serie de medidas de presión, como no autorizar ni conceder los permisos de obra a REE. Por otro lado, la portavoz resaltó “el doble discurso de REE” que, según el lugar de sus declaraciones, se expresa de un modo en León y de otro bien distante en Asturias.
Por la otra parte, Carlos González Patiño, delegado y máximo interlocutor de REE en la zona del norte peninsular, empeñó su palabra con la prensa asturiana de que “ellos” son simples agentes de ejecución de un mandato o encargo y que cree con fundamento que el Gobierno acabará imponiendo la construcción de la autopista eléctrica, en la eventualidad de continuar las protestas indefinidamente.
Sin embargo, el Secretario General del PSOE de entonces, Miguel Martínez, afirmó que, ante las manifestaciones de Patiño- que sólo son apreciaciones de un representante cualificado de Red Eléctrica, en Asturias-, él advierte de que la línea no se podrá llevar a término en contra de la voluntad y opinión de los vecinos (y mucho menos que se vaya a tratar de una imposición del Gobierno). Concluye aseverando de que tampoco se podrá construir desde el momento en que un solo Ayuntamiento de los del trazado esté en contra. Es más, en el caso de la red Sama-Velilla, existe unanimidad en cuanto que ningún Ayuntamiento concernido ha aceptado ni considerado correctas las retribuciones económicas compensatorias que REE ha ofrecido o planteado.
Lo sucedido, a nivel ciudadano, es lo que seguidamente se referencia:
- Muchas personas residentes en el entorno de Picos se han sorprendido grandemente por el nivel de movilización social alcanzado, jamás recordado anteriormente. También se señala la incredulidad que les produce que semejante realidad no haya transcendido a los medios autonómicos y nacionales como merece.
- Nunca se han formulado y recogido tal cantidad de alegaciones. Hasta incluso una representación se ha desplazado a Bruselas y se van a utilizar todos los recursos judiciales disponibles. Con toda seguridad, el proyecto previsto por REE es inviable, irracional e imposible en la práctica.
- Resuenan y reaparecen los rumores y desconfianzas, como en los años 70, de que se busque, indirectamente, la construcción en la provincia leonesa de una central nuclear. A juicio de las organizaciones y asociaciones cívicas que luchan contra el proyecto, que es el pensar transmitido por una de las responsables de estas asociaciones, el anteproyecto no puede ser valorado sino negativamente ante el informe de un técnico reputado que avisa sobre la opción o probabilidad de que se esconda (detrás de todo) la construcción de una instalación nuclear.
- El estudio informativo e ilustrativo no es ocioso. Tanto las características generales y específicas del proyecto, como son la cifra de pares de cableado que soportan las torres y su formato especial, las dimensiones notables de la estructura y otros elementos varios que se prevén en el tendido, podrían hacer entender que el proyecto es más amplio y de mayor magnitud y envergadura, o sea, de tipo nuclear. Es, pues, lo que se presume que podría estar amparando y revitalizando toda la polémica.
- En concreto, la literalidad de lo contenido en la evaluación independiente es de este tenor: “por todo lo que lleva, nos da a pensar -que no seamos ingenuos- que no es para la energía de una central eléctrica de ciclo combinado, ni de dos ni de tres, sino de una cosa más grande. Piensa mal y acertarás, lo que es lo mismo que decir que sea para una central nuclear”.
- Adicionalmente, en los últimos años, la coincidencia en la venta de miles y miles de metros cuadrados de terreno a buen precio, justificada por el anuncio de construcción de una urbanización, ha determinado y conducido a que todos se teman de que “es para una central nuclear”.
Podría intuirse o presuponerse que, tras un lapso de tiempo dilatado, con cambios inesperados y constantes en el trazado y una llamada insistente e irritante a una “urgencia nacional”, lo que se trasluce es el interés egoísta para evacuar y vender la electricidad excedentaria procedente de Asturias.
Los opositores discordes con la nueva línea de alta tensión, que son ni más ni menos que la totalidad unánime de los partidos políticos y demás agentes sociales de León que se han pronunciado, se aferran a una defensa “numantina” de la montaña leonesa y a que ningún informe técnico serio y razonado justificaba con solvencia la necesidad de esta línea.
Ha sido el propio Presidente del Gobierno asturiano quien ha dado las claves de ciertas actitudes extrañas, amparadas en una falta de debate público y de intercambio de pareceres durante años, recientemente y a consecuencia de un “cabreo” evidente que no hizo sino delatarlo: “la línea se hará como sea, ello es para Asturias irrenunciable y se impondrá”. Y es que los planes del Gobierno asturiano pasan por convertir a Gijón, en especial y, por ende, a toda Asturias en una potencia de primer orden, concentrando en su espacio un buen porcentaje de la producción de energía eléctrica española.
Para alcanzar esta meta, ya se han empleado ingente cantidad de fondos e inversiones multimillonarias en la ampliación del Puerto del Musel, en Gijón, y se encuentran pendientes de destinación unos 5.000 millones con la finalidad de ubicar una regasificadora, con la consiguiente adaptación imprescindible de las términas al consumo de gas y la instalación de nuevas térmicas exclusivas creadas “ex-professo” para utilizar el gas en cantidad considerable. En definitiva, la clave de todo radica en “el gas” que va a ser importado recalando en el Puerto de Gijón, antes de surtir y servirse a todas las centrales térmicas del Principado y, a la vez, posibilitar “la exportación” de esta energía sobrante al resto de España y ¡quién sabe si también a Europa!
El problema se reduce a cómo se transporta tal caudal de energía. Para Asturias es imprescindible contar con grandes líneas de evacuación del contingente eléctrico, que se produciría a través de las futuras líneas de Penagos, en Cantabria, y la Sama-Velilla, aunque para ello sea preciso destrozar nuestra montaña.
De tal manera que, como implicación colateral, sucedería que a base de un mix de gas y renovables, se dejaría a su suerte al sector del carbón asturiano, siendo un trauma irreversible para la minería privada leonesa que no dispondría del aval de la minería pública asturiana. El punto final sería un escenario en que el gas iría sustituyendo progresivamente al carbón en las térmicas y, a medio plazo, las explotaciones mineras se verían abocadas a su cierre. Además, la montaña leonesa padecería una serie de destrozos sin solución ni reparación, a cambio de escasas o nulas compensaciones económicas.
El movimiento cívico contrario a la línea de alta tensión Sama-Velilla se envalentona y no cejará en su empeño, a pesar de las artimañas orquestadas por Red Eléctrica Española. Félix Ordás, uno de los más significativos abanderados, recuerda que “aún tienen prevista una manifestación masiva, pendiente sólo de la llegada o no de noticias esperanzadoras”. El colectivo integrado ha ponderado con mucho escepticismo las declaraciones que el Secretario General de Planificación Energética y Seguimiento del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Francisco Macía, efectuó en Asturias y que eran suficientemente aclaratorias: “la alternativa no existe; la Sama-Velilla es la única, o se hace ésa o no se hace la línea”.
Ordás incidió en que la postura del colectivo es firme e inamovible: “No queremos que se haga la línea, ni por ese ni por otro trazado”. Y todavía profirió otra matización por lo que constituye la primera vez en que el Gobierno contempla y admite “la posibilidad de que no se haga, con lo que en parte confía en que haya personas serias que reconsideren el proyecto”.
Asimismo trajo a colación los informes en poder del movimiento asociativo que dicen, simple y llanamente, que “la línea no es necesaria”. No se ha recibido ni tan sólo una prueba que mantenga lo contrario con argumentos y motivaciones, por lo que el portavoz calificó como “una irresponsabilidad absoluta” continuar con la línea de espaldas y con total desprecio hacia los ciudadanos.
En la provincia leonesa el rechazo y el disgusto es compartido y unánime en todos los aspectos y circunstancias, es decir, que toda la sociedad (partidos políticos, sindicatos, fuerzas sociales y civiles,…) se oponen, atribuyéndole el calificativo de “innecesaria”.
Desde el movimiento cívico aglutinador se envía un mensaje al Presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces: “Somos muy respetuosos con lo que la gente quiera hacer en su casa, pero siempre que no estropeen la nuestra y, porque la defendamos, no vamos a ser ni puede tachársenos de prehistóricos ni de insolidarios”.
El Plenario de las Cortes de Castilla y León rechazó con total consenso, por unanimidad, el trazado concreto previsto por el Gobierno para construir la línea eléctrica de alta tensión que cubriría la distancia entre la localidad asturiana de Sama y la palentina de Velilla del Río Carrión, atravesando por la montaña central y oriental de la provincia de León. El motivo o argumentación del citado acuerdo se basa en el alto impacto ambiental ocasionado por el trazado en zonas de la montaña leonesa de alto valor ecológico, natural y paisajístico-turístico. Todos los partidos políticos han coincidido en que este grave impacto ambiental puede condicionar e influir en un futuro en la riqueza de la montaña, de cara a la explotación racional de sus recursos naturales y al turismo. Los alcaldes de la montaña se han opuesto, sin excepción, por unanimidad a los diferentes trazados que hasta ahora se les han presentado.
Se da como seguro que el Gobierno central no tendría más opción que aceptar y asimilar el acuerdo plenario de las Cortes de Castilla y León. Sería algo poco previsible que el Gobierno se “enroque” en su posición, desairando a sus compañeros del PSOE de León y de Castilla y León.
Pero, como aspecto a contabilizar, están las repercusiones: si se consolidan todos estos proyectos de producir energía eléctrica a partir del gas, el gran “pagano” será el carbón autóctono. Por ello en la provincia de León no se puede permitir y se haría todo lo posible por dificultar que se autorice una línea de alta tensión de energía eléctrica producida por gas y no por carbón autóctono.
ALGUNA REACCIÓN A VALORAR:
Joaquín Araújo, sin duda uno de los naturalistas más reconocidos y autoridad a nivel nacional, aparte de afamado periodista y colaborador habitual en varios medios de comunicación y trabajador de forma activa en 34 ONGs españolas, haciendo gala de su dilatada experiencia, nos dio su visión particular sobre los proyectos ambientales que amagan con atacar a la Montaña leonesa y al resto de la provincia, óptica ciertamente muy interesante.
Hay que ser más exigentes, rigurosos, sensatos e inteligentes según nuestras posibilidades. A la hora de hablar de las formas de transporte de la energía, hay que seguir dándole vueltas al siguiente asunto:
- No hay que fomentar ni estimular que siga creciendo la demanda, sino comenzar a pensar en el ahorro. Somos muy poco capaces de visualizar e imaginar que, en este momento, lo que nos proporcionaría una ingente cantidad de beneficios económicos y ambientales al país es convencernos de que podemos vivir perfectamente (con un 30 ó 40% menos de energía) y haríamos exactamente lo mismo.
- Esto haría absolutamente innecesario transportar más energía, nos ahorraríamos los costes de trasladarla con esas enormes líneas de alta tensión y nos ahorraríamos mucho en la balanza de pagos, porque España es el país más dependiente respecto a la importación de combustibles fósiles. Sabemos, conforme a estudios y análisis rigurosos, que es factible producir y tener las mismas comodidades, gastando poco más de la mitad de energía.
LAS DEPURADORAS DE PICOS:
El periodista inquirió a Araújo sobre la falta de puesta en funcionamiento de las depuradoras. El entrevistado respondió de este talante:
“Aquí también puede engañarnos una suerte de pequeña ceguera porque, como las entidades de población son pequeñas, se cree que no se contamina”. Prosiguió explicando que hasta un pequeño caserío puede ser peligroso para la salud del agua. Pues, en cuanto baja mucho el caudal- que es lo que acontece en este país en verano en casi todas las partes- se puede generar un foco contaminante.
Habría que generalizar la depuración, no sólo de todas las entidades de población como dice la normativa europea de hasta 5.000 habitantes sino de todas, porque existen sistemas de depuración de agua que son naturales y que no precisan de grandes inversiones. Determinados tipos de vegetación y otras técnicas son incluso beneficiosas para el medio ambiente y desempeñan un papel de control importante de esta clase de contaminación.
MARCELINO B. TABOADA
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