miércoles, 29 de octubre de 2008


EL BIERZO NOROESTE






El Bierzo, como región natural, se encuentra cercada por montañas de tal manera que su única salida y no muy amplia es el paso del Sil, en la zona Suroeste y camino de Valdeorras. La naturaleza no ha creado nunca fronteras insalvables, éstas son fundamentalmente artificiales demostrándose claramente en el caso de las Sierras gallego-bercianas del Caurel y de la Encina de La Lastra.


LA SIERRA DEL CAUREL:


Esta Sierra gira entorno al vértice formado en la confluencia de tres provincias (Lugo, Ourense y León), si bien la mayor superficie corresponde a la provincia lucense.
Sus cumbres más elevadas son Formigueiros, Montouto y Pías Páxaros.

Su surgimiento fue debido a un plegamiento alpino y, simplificando geológicamente, el sistema orográfico correspondería a una gran masa de pizarras trufadas con una franja caliza que va de noroeste a sudeste.
La génesis de la denominación Courel o Caurel ha de buscarse en un origen prerrománico o bien derivar de “aurum” (oro), por la abundancia de restos de explotaciones “a cielo abierto” de época romana.
La Sierra está ordenada por el río Lor que nace en Fonlor (Sierra del Cebreiro), recibiendo aportes de su principal afluente: el Lóuzara.
Los municipios de A Veiga de Valcarce, Barxas y Oencia, en El Bierzo, tienen varias aldeas y núcleos de población en el interior de la Sierra del Caurel. La capa vegetal que cubre toda la zona está formada por ucedales y carballos y, en las partes menos altas, encinas, coscojas o ciruelos. En sus profundos valles son típicos los sotos cerrados de castaños, limitando con casas, huertas, prados y labrantíos. Se avistan también franjas de ginesta con manchas de carballos nuevos, aunque lo más notable son las matas de urz de las cimas que se enseñorean de la Sierra. A veces, esta tónica de sucesión vegetal se rompe y encontramos algunas devesas o fragas libradas casi milagrosamente de la quema de los pastores gracias a su grado de humedad natural: entre ellas es preciso citar la Devesa de Regueira, reserva botánica que contiene una de las colecciones naturales más bellas y ricas de Galicia. Es anecdótico la existencia de alguna devesa con avellano.




FAUNA:
En el conjunto faunístico hay que referirse a las aves, con más de 90 especies distintas durante todo el año, con predominio de las de pequeño porte. En el grupo de los mamíferos sobresalen los mustélidos y, como máximos exponentes, las garduñas, las martas y los tejones. Y no se pueden olvidar los reptiles y anfibios y las presentes cobra y su subtipo: la cobra de los riscos. Asimismo, por su peligro, se ha de mencionar la víbora de Seoane y el lagarto “arnal” y el de las “silvas” y la lagartija.
La Sierra del Caurel es un paraíso ancestral: ruinas de castillos, de castros celtas, antiguas minas romanas, aldeas abandonadas, secaderos, pajares, puentes de madera, cimas rocosas, valles angostos y, ante todo, el reino del agua.





VEGETACIÓN:
Sotos de castaños, prados de pasto y siega. En el bosque, en su periferia, hay poblaciones de encinas (quercus ílex, subespecie ballota) y carrascas (quercus coccifera) y, ascendiendo, nos topamos con una muestra de rebolo (quercus pyrenaica) y carballos (quercus robur) desapareciendo estas especies a medida que nos introducimos en el hayedo (fagus sylvatia) más occidental de Europa, siempre mezclado con tojos y acebos. Se cuenta con una gran variedad de especies –más de 800- distribuidas en una pequeña extensión de 200 Ha.
Bosques sombríos donde sólo se escucha al jabalí y al corzo.




LA SIERRA DE LA ENCINA DE LA LASTRA:
La importancia extraordinaria de esta Sierra estriba en que constituye un compendio de más de la mitad de las especies vegetales de toda Galicia y también del Bierzo. Encajando los valles del río Sil, encontramos bosques de encinas, amplios tomillares, matorrales y pastizales protegidos en el ámbito europeo y gallego pero no en el berciano (castellano-leonés). Es considerada zona de Especial Protección de Valores Naturales.
Entre toda esta rica vegetación es notorio la presencia de una flor endémica que nace en los bosquedos de montaña: la Petrocoptyx grandiflora.


VEGETACIÓN:


Está adaptada al roquedo calizo, como algún tipo de helecho, hierbas y un pequeño tomillo prácticamente típico de estos lugares.
Las plantas endémicas le confieren una relevancia añadida como más de 25 especies diversas de orquídeas que podemos contemplar.
Ucedos secos europeos, urcedales ortomediterráneos endémicos con tojo, matojos arborescentes de enebro, prados alpinos y subalpinos calcáreos, prados secos seminaturales y partes de monte bajo sobre substratos calcáreos (Festuco-Brometalia).
Áreas subestépicas de gramíneas y anuarias de Theo-Brachypodietea.
Pendientes y roquedales calcícolas con vegetación casmofítica.
Alineaciones de Quercus ílex (de nombre xardón) y de Quercus rotundifolia.


FAUNA:


Las grandes dificultades de accesibilidad por los cañones y acantilados es perfecta para el establecimiento de aves rapaces, de los aviones comunes y de las chovas.
También es muy valiosa la diversidad de reptiles y la detección del gato montés, sin obviar la gran diversidad de murciélagos.
En términos generales, esta Sierra es de especial interés faunístico, en particular por la apreciable población de aves rapaces entre las que se pueden citar el águila real o el halcón peregrino. La profusión de cuevas y cavernas, denominadas “palas”, es propicia a la existencia de numerosas colonias de murciélagos como en pocas ubicaciones pudiera haber.


RIQUEZA ANIMAL:


Murciélago de las cuevas, Alcaudón real, águila real, búho real, halcón peregrino, chova, mariposa montesa, lagarto de las zarzas, cangrejo de río, escarabajo, corzo y algún ciervo.
El Parque Natural de la Sierra de la Encina de la Lastra está situado al noreste de la provincia de Ourense, en el Concejo de Rubiá, y obtuvo su Declaración como Parque Natural en el 2002. Su superficie es de 3.151,67 ha. y su altitud media aproximada es de 864 m. Es un valle calcáreo de pendientes pronunciadas y con acantilados o roquedos adecuados para la proliferación del matorral y algunas plantas mediterráneas. En realidad, su continuidad hacia El Bierzo es evidente, fundamentalmente por el término de Sobrado, pero aquí no goza de ninguna protección.


ACTUALIDAD:


El Parque Natural de la Sierra de la Encina de la Lastra, en Valdeorras (y El Bierzo), se verá atravesado por la Autovía A-76 que unirá Ponferrada y Ourense. De los trazados propuestos inicialmente, el estudio informativo parece decantarse por acceder por este Parque Natural con un túnel de 3,5 kms. y, además, una sucesión de viaductos y taludes que destrozarán el entorno y anulñarán el paisaje.
NOTA: En el planteamiento previo de la Autovía se planteaba, entre otros trazados, uno alternativo por la N-536 que transcurre por la zona minero-pizarrera de Puente de D. Flórez y Carballeda de Valdeorras, pero fue rechazado aunque las valoraciones de impacto medioambiental eran más positivas y, en este sentido, era el más adecuado.


Articulo realizado por :
MARCELINO B. TABOADA