HONGOS Y SETAS (II)
ALGUNAS DELICIAS MICOLÓGICAS DEL BIERZO:
Amanita Caesarea: desde antiguo, le ha precedido una merecida fama como uno de los mejores manjares comestibles del planeta. En el reino “de las setas” es una de las máximas jerarquías. De hecho, su nombre deriva de que era la seta más solicitada por los emperadores romanos.
- Lepista Nuda (Pie azul): ahora, al remate del otoño y en el invierno, la admiraremos en cualquier zona de bosque o en pastizales o praderíos. Su color, el de su parte carnosa, es blanco-violáceo y su aroma bastante afrutado. Es de valor apreciable como comestible, por encima de su apariencia ligeramente viscosa. Otro exponente de setas que gozan de un aprecio a considerar es la “Leucopaxillus Candidus”.
- Lepista Nuda (Pie azul): ahora, al remate del otoño y en el invierno, la admiraremos en cualquier zona de bosque o en pastizales o praderíos. Su color, el de su parte carnosa, es blanco-violáceo y su aroma bastante afrutado. Es de valor apreciable como comestible, por encima de su apariencia ligeramente viscosa. Otro exponente de setas que gozan de un aprecio a considerar es la “Leucopaxillus Candidus”.
LAS SETAS DE MAYOR VALORACIÓN Y PROPIEDADES ALIMENTICIAS
Seguidamente, se pretende ofrecer un mínimo y corto recorrido por el reino fúngico para explicar los caracteres morfológicos más notorios de algunas especies que cada vez tienen una mayor aceptación:
MACROLEPIOTA PROCERA (Apagador, galamperna o parasol):
- Es el más grande, de mayor porte y espectacular en tamaño de los boletos dichos “de láminas”. Puede llegar a alcanzar hasta 40 cm. de altura y entre 30-35 cm. de diámetro de sombrero. En sus primeras etapas, el “gorro” es esférico. No obstante, conforme crece, se produce su apertura y aplanamiento, se va recubriendo y adoptando un tono parduzco-oscuro y se fracciona creando escamas. Su mejor ubicación son los lugares abiertos, en la periferia de los bosques, en los prados cuyo substrato es silíceo y en otros muchos enclaves. Se manifiesta plenamente desde finales de verano y durante todo el otoño.
CANTHARELLUS LUTESCENS (Rebozuelo anaranjado):
- Su sombrero, en sus inicios, es de forma convexo-umbilicada y, después de un tiempo, imbutiforme y de tonalidad marrón. Los bordes se conforman a modo de lóbulos. Es viscoso, escasamente. Su cara inferior es, en primer término, lisa para transformarse luego en “venada”, sin láminas aparentemente definidas y de color desde blanco-amarillento hasta amarillento más intenso. Vive en bosques húmedos de coníferas y es bien visible a finales del verano y todo el otoño.
BOLETUS EDULIS (Boleto comestible, calabaza):
- Su sombrero empieza siendo semiesférico pasando paulatinamente a convertirse en convexo-aplanado de un color marrón-castaño con unas tonalidades de amplia gama. Su superficie es viscosa, untuosa, con grúmulos y rugosidades. El pie en que se apoya es prácticamente “ovoidal” y acilindrado en los ejemplares que ya son adultos. Su color es de un gris de avellana y su pulpa o carne es de aspecto blanquinoso. Se halla en bosques caducifolios, además de los de coníferas o en zonas con hierba o praderíos. Su ciclo vital dura desde finales del verano hasta finales del otoño.
TRICHOLOMA TERREUM (Ratón, negrilla):
Se compone de un sombrero de unas dimensiones de 3-6 cm. de diámetro, con frecuencia de conformación irregular, en su centro sobresale y su coloración es grisácea. Acostumbra a mostrar unas fibras y escamas negruzcas, con especial incidencia en su parte central. Las laminillas son de una coloración como de blanco sucio o grisosas y están diferenciadas y espaciadas. Su pie es cilíndrico, de naturaleza fibrosa. Se ubica con preferencia en los pinares, donde se acumula la pinaza. Se distribuye en grupos, en muchas ocasiones numerosos. El período para verlos esplendorosos se prolonga todo el otoño y los primeros días del invierno.
MARASMIUS OREADES (pie seco, camasec, carreteras, carreloles, carrejoles, pierna seca):
- El “cama-sec”, acepción catalana, es un boleto de pequeña factura que crece en los prados y pastizales. Su nota más relevante es que despide un olor agradable y, como añadido, su calidad es buena. Se puede aseverar que, entre los boletos más reconocidos, es de los mejores para cocinar.
EL PLEUROTUS OSTREATUS (Girola o girgola):
- Su sombrero mide entre 5 y 15 cm. Son raros pero se ha encontrado alguno que rebasa los 30 cm. Es muy excéntrico, no guardando apenas proporcionalidad. Es costumbre que se identifique “en forma de concha”, con sus filos primero encorbados para terminar adoptando una disposición más recta, aunque con ondulaciones residuales. Su cutícula es como una piel separable, totalmente lisa, brillante y reluciente, de coloración de lo más diverso: beige, gris claro, gris negruzco, gris,…
En realidad, se trata de un hongo parásito o saprófito, que habita en la corteza o ramificaciones de los chopos, o en superficies forestales de planifolios muertos o debilitados (ramas desecadas o putrefactas). Asimismo, se pueden atisbar en bosques de ribera y, más raramente, en parques y jardines. Fructifica en verano y en otoño, dependiendo de la temperatura del lugar. Es tan común que se observa en ciertas Comunidades con una amplitud espacial que va desde el mar a la montaña interior.
HYGROPHORUS LATITABUNDUS BRITE (Higróforo):
- Su nota más distintiva es el poseer un mucílago transparente, abundante y efusivo que envuelve tanto el sombrero como su pie, propiedad que le hace ser muy resbaladizo y deslizante.
El sombrero suele tener entre 6-10 cm. de diámetro, con los bordes bastante enrollados, de coloración gris o pardo-morena. Sus láminas son gruesas y separadas o espaciadas. Se acostumbra a localizar en bosques de coníferas y, en especial, en los propios del pino rojo y en terrenos calcáreos. Su época de presencia abarca todo el otoño.
MORCHELLA ROTUNDA (Colmenilla redonda):
Su sombrero asemeja estar hueco o vacío, mostrando concavidades irregularmente dispuestas, a modo de colonia de cacillos.
El sombrero está como redondeado y tiene entre 6-10 cm. de diámetro. El
color es de una tonalidad paja-oscura y su morfología con alvéolos irregu-
lares. La carne contenida es muy frágil y en pequeña cantidad. No proyec-
ta apenas olor. Tiene querencia por los sitios donde haya hierba, a pesar de
que en otros pagos muy dispares se puede encontrar, tratándose en su
generalidad de espacios abiertos y con adecuada luminosidad o en montes
calcinados o en franjas con tierras removidas. Su momento álgido es la
primavera.
AMANITA CAESAREA (Monjola u oronja):
-Su sombrero mide entre 8-20 cm. de diámetro. En sus primeras semanas es
hemiesférico y sufre una mudanza hasta llegar a estar aplanado, con sus filos rectos y su cutícula levemente acanalada o estriada, siendo separable o desprendible. Es lisa, suave y de un brillo luminoso, estando un poco lubrificada por la humedad cuando el tiempo es lluvioso.
Su color esencial es una mezcla entre el anaranjado y el rojo vivo que, más adelante, comienza a amarillear.
Es, en realidad, un hongo microrrizógeno que encuentra su acomodo en bosques térmicos de planifolios. Para su asociación prefiere los bosques de alcornoques (corcheros), de encinas o sotos de castaños, en enclaves limpios de maleza y desechos, con mucha claridad y con orientación o vista al este o naciente. Los suelos ideales para asentarse son de cualquier clase silícea o arenosa. Fructifica y despunta en la primavera logrando mantenerse hasta principios del otoño.
LEPISTA NUDA (Pie violeta o morado):
Su sombrero es como acolchado de 5 a 12 cm. de diámetro, convexo en el núcleo central de principio para pasar a achatarse y aplanarse después. Su coloración es violada, con tintes violáceos, sumamente vistosa, a menudo con manchas moteadas de pintas morenas. Es liso, suave y sedoso al tacto y sus bordes van encaracolándose progresivamente. Sus láminas, muy juntas y adheridas unas a otras, son también de color violado. Su pie es cilíndrico, redondeado y elástico. Es una especie bastante corriente y abundante. Suele aparecer tanto en los bosques de pinos como en los de árboles de carácter boscoso planifolios y, además, en matorrales, monte bajo y en el campo abierto. Se da bien en otoño, si bien se manifiesta en primavera y, ante todo y con diferencia, en el invierno.
CANTHARELLUS CIBARIUS (Rebozuelo o cabrilla):
Su sombrero puede presentar color amarillento, amarillo-dorado o anaranjado. En primer lugar, es convexo para, posteriormente, convertirse en aplanado-deprimido y finalizar formando como un embudo. Sus márgenes son ondulados. Las láminas que lo componen son de idéntico color que el sombrero. El pie está atenuado y un poco más estrecho en la base, repitiendo color. Se puede buscar en bosques latifolios y en los de coníferas, desde la primavera desapareciendo a finales del otoño.
LACTARIUS SANGUIFLUUS (Nízcalo de sangre viscosa, con gran similitud al níscalo o nízcalo):
Su nota diferencial y peculiar es que toma tonalidades más intensas y vivas que el níscalo (verdes, oscuras o violadas). El color del látex que lo constituye es púrpura-violáceo. Se hace notar, ante todo, en la región mediterránea, mientras que el nízcalo o níscalo está extendido por todo el continente europeo. Es ávido y precisa del calor, siendo su espacio ideal los bosques perfectamente soleados y las tierras bajas.
LACTARIUS DELICIOSUS (Nízcalo o níscalo o miz):
Su sombrero y pie están soldados, como que fueran sólo de una pieza. Su color es de un rojizo-anaranjado, pocas veces con manchitas verdes, crece en el sentido de constituir anillos concéntricos más claros alternando con otros más oscuros, que son los de la parte superior del sombrero. Los ejemplares, de jóvenes, se distinguen por tener el sombrero convexo, casi cerrado. Acostumbra a formar una asociación de microrriza con los pinos.
TULER MELANOSPORUM VITTADINI (Tófora o tofora negra):
Esporóforo a manera de tubérculo de 2 a 8 cm. El perididio es absoluta y completamente negro, como el carbón, y está recubierto todo él de verrugas de forma poligonal muy endurecidas, con estrías pronunciadas longitudinalmente. La “gleba”, de principio es blanquecina, más tarde torna a rojiza y, en su esplendor pleno madurativo, cambia a color “vino”.
Hongo microrrizógeno que necesita asociarse con los planifolios, sobretodo en encinares y robledales, en suelos calcáreos o calizos y, generalmente, rocosos o pedregosos. También se cultiva, vinculado a avellanos y robles, previa inoculación. Los esporóforos se encuentran profundamente enraizados y enterrados.
Seguidamente, se pretende ofrecer un mínimo y corto recorrido por el reino fúngico para explicar los caracteres morfológicos más notorios de algunas especies que cada vez tienen una mayor aceptación:
MACROLEPIOTA PROCERA (Apagador, galamperna o parasol):
- Es el más grande, de mayor porte y espectacular en tamaño de los boletos dichos “de láminas”. Puede llegar a alcanzar hasta 40 cm. de altura y entre 30-35 cm. de diámetro de sombrero. En sus primeras etapas, el “gorro” es esférico. No obstante, conforme crece, se produce su apertura y aplanamiento, se va recubriendo y adoptando un tono parduzco-oscuro y se fracciona creando escamas. Su mejor ubicación son los lugares abiertos, en la periferia de los bosques, en los prados cuyo substrato es silíceo y en otros muchos enclaves. Se manifiesta plenamente desde finales de verano y durante todo el otoño.
CANTHARELLUS LUTESCENS (Rebozuelo anaranjado):
- Su sombrero, en sus inicios, es de forma convexo-umbilicada y, después de un tiempo, imbutiforme y de tonalidad marrón. Los bordes se conforman a modo de lóbulos. Es viscoso, escasamente. Su cara inferior es, en primer término, lisa para transformarse luego en “venada”, sin láminas aparentemente definidas y de color desde blanco-amarillento hasta amarillento más intenso. Vive en bosques húmedos de coníferas y es bien visible a finales del verano y todo el otoño.
BOLETUS EDULIS (Boleto comestible, calabaza):
- Su sombrero empieza siendo semiesférico pasando paulatinamente a convertirse en convexo-aplanado de un color marrón-castaño con unas tonalidades de amplia gama. Su superficie es viscosa, untuosa, con grúmulos y rugosidades. El pie en que se apoya es prácticamente “ovoidal” y acilindrado en los ejemplares que ya son adultos. Su color es de un gris de avellana y su pulpa o carne es de aspecto blanquinoso. Se halla en bosques caducifolios, además de los de coníferas o en zonas con hierba o praderíos. Su ciclo vital dura desde finales del verano hasta finales del otoño.
TRICHOLOMA TERREUM (Ratón, negrilla):
Se compone de un sombrero de unas dimensiones de 3-6 cm. de diámetro, con frecuencia de conformación irregular, en su centro sobresale y su coloración es grisácea. Acostumbra a mostrar unas fibras y escamas negruzcas, con especial incidencia en su parte central. Las laminillas son de una coloración como de blanco sucio o grisosas y están diferenciadas y espaciadas. Su pie es cilíndrico, de naturaleza fibrosa. Se ubica con preferencia en los pinares, donde se acumula la pinaza. Se distribuye en grupos, en muchas ocasiones numerosos. El período para verlos esplendorosos se prolonga todo el otoño y los primeros días del invierno.
MARASMIUS OREADES (pie seco, camasec, carreteras, carreloles, carrejoles, pierna seca):
- El “cama-sec”, acepción catalana, es un boleto de pequeña factura que crece en los prados y pastizales. Su nota más relevante es que despide un olor agradable y, como añadido, su calidad es buena. Se puede aseverar que, entre los boletos más reconocidos, es de los mejores para cocinar.
EL PLEUROTUS OSTREATUS (Girola o girgola):
- Su sombrero mide entre 5 y 15 cm. Son raros pero se ha encontrado alguno que rebasa los 30 cm. Es muy excéntrico, no guardando apenas proporcionalidad. Es costumbre que se identifique “en forma de concha”, con sus filos primero encorbados para terminar adoptando una disposición más recta, aunque con ondulaciones residuales. Su cutícula es como una piel separable, totalmente lisa, brillante y reluciente, de coloración de lo más diverso: beige, gris claro, gris negruzco, gris,…
En realidad, se trata de un hongo parásito o saprófito, que habita en la corteza o ramificaciones de los chopos, o en superficies forestales de planifolios muertos o debilitados (ramas desecadas o putrefactas). Asimismo, se pueden atisbar en bosques de ribera y, más raramente, en parques y jardines. Fructifica en verano y en otoño, dependiendo de la temperatura del lugar. Es tan común que se observa en ciertas Comunidades con una amplitud espacial que va desde el mar a la montaña interior.
HYGROPHORUS LATITABUNDUS BRITE (Higróforo):
- Su nota más distintiva es el poseer un mucílago transparente, abundante y efusivo que envuelve tanto el sombrero como su pie, propiedad que le hace ser muy resbaladizo y deslizante.
El sombrero suele tener entre 6-10 cm. de diámetro, con los bordes bastante enrollados, de coloración gris o pardo-morena. Sus láminas son gruesas y separadas o espaciadas. Se acostumbra a localizar en bosques de coníferas y, en especial, en los propios del pino rojo y en terrenos calcáreos. Su época de presencia abarca todo el otoño.
MORCHELLA ROTUNDA (Colmenilla redonda):
Su sombrero asemeja estar hueco o vacío, mostrando concavidades irregularmente dispuestas, a modo de colonia de cacillos.
El sombrero está como redondeado y tiene entre 6-10 cm. de diámetro. El
color es de una tonalidad paja-oscura y su morfología con alvéolos irregu-
lares. La carne contenida es muy frágil y en pequeña cantidad. No proyec-
ta apenas olor. Tiene querencia por los sitios donde haya hierba, a pesar de
que en otros pagos muy dispares se puede encontrar, tratándose en su
generalidad de espacios abiertos y con adecuada luminosidad o en montes
calcinados o en franjas con tierras removidas. Su momento álgido es la
primavera.
AMANITA CAESAREA (Monjola u oronja):
-Su sombrero mide entre 8-20 cm. de diámetro. En sus primeras semanas es
hemiesférico y sufre una mudanza hasta llegar a estar aplanado, con sus filos rectos y su cutícula levemente acanalada o estriada, siendo separable o desprendible. Es lisa, suave y de un brillo luminoso, estando un poco lubrificada por la humedad cuando el tiempo es lluvioso.
Su color esencial es una mezcla entre el anaranjado y el rojo vivo que, más adelante, comienza a amarillear.
Es, en realidad, un hongo microrrizógeno que encuentra su acomodo en bosques térmicos de planifolios. Para su asociación prefiere los bosques de alcornoques (corcheros), de encinas o sotos de castaños, en enclaves limpios de maleza y desechos, con mucha claridad y con orientación o vista al este o naciente. Los suelos ideales para asentarse son de cualquier clase silícea o arenosa. Fructifica y despunta en la primavera logrando mantenerse hasta principios del otoño.
LEPISTA NUDA (Pie violeta o morado):
Su sombrero es como acolchado de 5 a 12 cm. de diámetro, convexo en el núcleo central de principio para pasar a achatarse y aplanarse después. Su coloración es violada, con tintes violáceos, sumamente vistosa, a menudo con manchas moteadas de pintas morenas. Es liso, suave y sedoso al tacto y sus bordes van encaracolándose progresivamente. Sus láminas, muy juntas y adheridas unas a otras, son también de color violado. Su pie es cilíndrico, redondeado y elástico. Es una especie bastante corriente y abundante. Suele aparecer tanto en los bosques de pinos como en los de árboles de carácter boscoso planifolios y, además, en matorrales, monte bajo y en el campo abierto. Se da bien en otoño, si bien se manifiesta en primavera y, ante todo y con diferencia, en el invierno.
CANTHARELLUS CIBARIUS (Rebozuelo o cabrilla):
Su sombrero puede presentar color amarillento, amarillo-dorado o anaranjado. En primer lugar, es convexo para, posteriormente, convertirse en aplanado-deprimido y finalizar formando como un embudo. Sus márgenes son ondulados. Las láminas que lo componen son de idéntico color que el sombrero. El pie está atenuado y un poco más estrecho en la base, repitiendo color. Se puede buscar en bosques latifolios y en los de coníferas, desde la primavera desapareciendo a finales del otoño.
LACTARIUS SANGUIFLUUS (Nízcalo de sangre viscosa, con gran similitud al níscalo o nízcalo):
Su nota diferencial y peculiar es que toma tonalidades más intensas y vivas que el níscalo (verdes, oscuras o violadas). El color del látex que lo constituye es púrpura-violáceo. Se hace notar, ante todo, en la región mediterránea, mientras que el nízcalo o níscalo está extendido por todo el continente europeo. Es ávido y precisa del calor, siendo su espacio ideal los bosques perfectamente soleados y las tierras bajas.
LACTARIUS DELICIOSUS (Nízcalo o níscalo o miz):
Su sombrero y pie están soldados, como que fueran sólo de una pieza. Su color es de un rojizo-anaranjado, pocas veces con manchitas verdes, crece en el sentido de constituir anillos concéntricos más claros alternando con otros más oscuros, que son los de la parte superior del sombrero. Los ejemplares, de jóvenes, se distinguen por tener el sombrero convexo, casi cerrado. Acostumbra a formar una asociación de microrriza con los pinos.
TULER MELANOSPORUM VITTADINI (Tófora o tofora negra):
Esporóforo a manera de tubérculo de 2 a 8 cm. El perididio es absoluta y completamente negro, como el carbón, y está recubierto todo él de verrugas de forma poligonal muy endurecidas, con estrías pronunciadas longitudinalmente. La “gleba”, de principio es blanquecina, más tarde torna a rojiza y, en su esplendor pleno madurativo, cambia a color “vino”.
Hongo microrrizógeno que necesita asociarse con los planifolios, sobretodo en encinares y robledales, en suelos calcáreos o calizos y, generalmente, rocosos o pedregosos. También se cultiva, vinculado a avellanos y robles, previa inoculación. Los esporóforos se encuentran profundamente enraizados y enterrados.
LAS SETAS VENENOSAS, TÓXICAS, NOCIVAS O DESACONSEJABLES.
Mushroom
Dentro de este grupo tan temido y, a la vez, peligroso se expone la descripción de varias especies, de las muchas que se hallan en el medio natural, únicamente con un afán de exponentes de que se ha de extremar la precaución, pues su ingesta puede ocasionar trastornos en la salud y, en casos esporádicos, la muerte o fallecimiento.
HYPHOLOMA FASCICULARE (Boleto del pino, hifoloma de láminas verdes):
Su sombrero es hemiesférico y, más tarde, convexo y aplanado con una especie de abultamiento o “pezón” obtuso en el centro. De color amarillo-ocre o amarillo-azufroso. Sus láminas, juntas y estrechas, son de un amarillo escamoso. Su pie está vacío y hueco, siendo asimismo de coloración amarilla y, en la mayoría de los casos, escamoso. Su material carnoso es amarillo y de un olor desagradable. Su hábitat está relacionado con los troncos de árboles. Se puede contemplar desde la primavera hasta el otoño.
AMANITA PHALLOIDES (Harinera borda o burda):
- Su sombrero es de 5,5 cm. de diámetro, aproximadamente. En el comienzo de su existencia es hemiesférico, para transformarse luego en convexo y, finalmente, se extiende y amplía. Sus márgenes son de tipo liso y encurvadas. Su cutícula, que es separable, muestra un aspecto liso y brillante, lubrificado en ambiente húmedo y lluvioso. No se le aprecia ningún vestigio de “velo”. Es de coloración verde-oliva.
Es un hongo del tipo “microrrizógeno” que se adapta y convive perfectamente en cualquier clase de bosque, que se yergan sobre suelos preferentemente silícicos. Posee dos fructificaciones en las estaciones extremas: verano e invierno. Es muy común y descubrible tanto en tierras bajas como en media montaña.
BOLETUS SATANÁS (Mataparientes):
-Su sombrero es peculiar por su tamaño tan grande (entre 10-30 cm.), casi esférico de joven y, más adelante, convexo y con su contorno de márgenes excedentes, encurvados y adornado con ondulaciones. Su cutícula, adherida inseparablemente, es seca y como de pelusilla inadvertida, de coloración en un gama que recorre desde el blanco-crema hasta el gris-pálido.
Es, igual que otros hongos, de carácter microrrizógeno y se instala en los descampados en el seno de bosques térmicos de planifolios, siendo sus especies asociadas favoritas los robles, las encinas y las hayas, casi siempre en suelos de base calcárea. Fructifica de modo muy tempranero y, asimismo, a finales del estío o al mismo comienzo del otoño. Se ve agrupado pero en conjuntos que contienen pocos ejemplares.
Dentro de este grupo tan temido y, a la vez, peligroso se expone la descripción de varias especies, de las muchas que se hallan en el medio natural, únicamente con un afán de exponentes de que se ha de extremar la precaución, pues su ingesta puede ocasionar trastornos en la salud y, en casos esporádicos, la muerte o fallecimiento.
HYPHOLOMA FASCICULARE (Boleto del pino, hifoloma de láminas verdes):
Su sombrero es hemiesférico y, más tarde, convexo y aplanado con una especie de abultamiento o “pezón” obtuso en el centro. De color amarillo-ocre o amarillo-azufroso. Sus láminas, juntas y estrechas, son de un amarillo escamoso. Su pie está vacío y hueco, siendo asimismo de coloración amarilla y, en la mayoría de los casos, escamoso. Su material carnoso es amarillo y de un olor desagradable. Su hábitat está relacionado con los troncos de árboles. Se puede contemplar desde la primavera hasta el otoño.
AMANITA PHALLOIDES (Harinera borda o burda):
- Su sombrero es de 5,5 cm. de diámetro, aproximadamente. En el comienzo de su existencia es hemiesférico, para transformarse luego en convexo y, finalmente, se extiende y amplía. Sus márgenes son de tipo liso y encurvadas. Su cutícula, que es separable, muestra un aspecto liso y brillante, lubrificado en ambiente húmedo y lluvioso. No se le aprecia ningún vestigio de “velo”. Es de coloración verde-oliva.
Es un hongo del tipo “microrrizógeno” que se adapta y convive perfectamente en cualquier clase de bosque, que se yergan sobre suelos preferentemente silícicos. Posee dos fructificaciones en las estaciones extremas: verano e invierno. Es muy común y descubrible tanto en tierras bajas como en media montaña.
BOLETUS SATANÁS (Mataparientes):
-Su sombrero es peculiar por su tamaño tan grande (entre 10-30 cm.), casi esférico de joven y, más adelante, convexo y con su contorno de márgenes excedentes, encurvados y adornado con ondulaciones. Su cutícula, adherida inseparablemente, es seca y como de pelusilla inadvertida, de coloración en un gama que recorre desde el blanco-crema hasta el gris-pálido.
Es, igual que otros hongos, de carácter microrrizógeno y se instala en los descampados en el seno de bosques térmicos de planifolios, siendo sus especies asociadas favoritas los robles, las encinas y las hayas, casi siempre en suelos de base calcárea. Fructifica de modo muy tempranero y, asimismo, a finales del estío o al mismo comienzo del otoño. Se ve agrupado pero en conjuntos que contienen pocos ejemplares.
Amanita_muscaria
Amanita_muscaria
fistulina
Amanita_muscaria
fistulina
farinmin
Cuesco de lobo
leucopaxilluscandidus
pixamin
Es imprescindible no arañar la tierra con herramientas tales como rasclillos pues al levantar la hojarasca y el musgo destruimos el micelio o parte invisible y vital de un hongo. La destrucción del micelio impide la aparición de otras setas en el lugar.
• No recoger las especies que no nos son conocidas. En primer lugar porqué nos arriesgamos a intoxicarnos y también para no interrumpir la inestimable labor descomponedora que realizan los hongos forestales.
•Cortar las setas con un cuchillo en lugar de arrancarlas. De esta manera no dañamos al micelio y así se evita llevarse suelo forestal y nutrientes del bosque.
•No recoger ni las setas viejas ni las pequeñas. Las setas viejas no son tan sabrosas. Cuando cortamos una seta jóven y de pequeño tamaño estamos impidiendo que estas generen las esporas que permiten la reproducción de los hongos.
• Llevar una cesta de mimbre es la mejor manera para la conservación de las setas antes no lleguen al domicilio.
La cesta de mimbre permite que a través de su rejilla las esporas de las setas puedan volver al suelo mientras hacemos el camino de vuelta.
• No dejar basura en el bosque cuando vayamos a recoger setas.
musmi
SETAS VENENOSAS, TÓXICAS, NOCIVAS O DESPRECIABLES:
Ellas pueblan y se enseñorean también de nuestros bosques y riberas, constituyendo una amenaza para gentes confiadas o con poca preparación, arriesgando con su actitud su salud:
Amanita muscaria: especie que fructifica desde los últimos estertores del verano hasta entrado el invierno, en bosques caducifolios tanto como en masas forestales de coníferas.
Su contenido y composición de toxinas varía de acuerdo con las regiones en que se haya recolectado. Produce unos síntomas característicos, confundibles con los embriagantes de una intoxicación alcohólica.
Amanita Phaloides: especie abundante al resguardo y cobijo de árboles de bosque planifolio y algo más rara e infrecuente bajo coníferas. Se da y permanece en el intervalo que va desde el final del verano al otoño. Ella, en exclusiva, provoca el 90% de los decesos achacados a la ingestión de setas en el Bierzo y otras regiones. Es sumamente peligrosa debido a su abundancia y su mezcla con otras setas comestibles. Otros hongos o setas con las cuales se han de tener muchas precauciones y prevenciones son el “Licoperdon perlatum”, la “Amanita genmata”,…
En conclusión, ser amante de estos seres tan atractivos, hongos o setas, es un modo muy interesante para acercarse a la naturaleza en el Bierzo. Lo que no se ha de permitir nunca es que una “banda de rumanos”, o bien de nuestros paisanos bercianos o de procedencia alguna, arrasen nuestros bosques esquilmándolos, utilizando para esta labor instrumentos destructivos (rastrillos, palas, paletas,…).
MARCELINO B. TABOADA
Ellas pueblan y se enseñorean también de nuestros bosques y riberas, constituyendo una amenaza para gentes confiadas o con poca preparación, arriesgando con su actitud su salud:
Amanita muscaria: especie que fructifica desde los últimos estertores del verano hasta entrado el invierno, en bosques caducifolios tanto como en masas forestales de coníferas.
Su contenido y composición de toxinas varía de acuerdo con las regiones en que se haya recolectado. Produce unos síntomas característicos, confundibles con los embriagantes de una intoxicación alcohólica.
Amanita Phaloides: especie abundante al resguardo y cobijo de árboles de bosque planifolio y algo más rara e infrecuente bajo coníferas. Se da y permanece en el intervalo que va desde el final del verano al otoño. Ella, en exclusiva, provoca el 90% de los decesos achacados a la ingestión de setas en el Bierzo y otras regiones. Es sumamente peligrosa debido a su abundancia y su mezcla con otras setas comestibles. Otros hongos o setas con las cuales se han de tener muchas precauciones y prevenciones son el “Licoperdon perlatum”, la “Amanita genmata”,…
En conclusión, ser amante de estos seres tan atractivos, hongos o setas, es un modo muy interesante para acercarse a la naturaleza en el Bierzo. Lo que no se ha de permitir nunca es que una “banda de rumanos”, o bien de nuestros paisanos bercianos o de procedencia alguna, arrasen nuestros bosques esquilmándolos, utilizando para esta labor instrumentos destructivos (rastrillos, palas, paletas,…).
MARCELINO B. TABOADA
Normas para recolectar setas:
Es imprescindible no arañar la tierra con herramientas tales como rasclillos pues al levantar la hojarasca y el musgo destruimos el micelio o parte invisible y vital de un hongo. La destrucción del micelio impide la aparición de otras setas en el lugar.
• No recoger las especies que no nos son conocidas. En primer lugar porqué nos arriesgamos a intoxicarnos y también para no interrumpir la inestimable labor descomponedora que realizan los hongos forestales.
•Cortar las setas con un cuchillo en lugar de arrancarlas. De esta manera no dañamos al micelio y así se evita llevarse suelo forestal y nutrientes del bosque.
•No recoger ni las setas viejas ni las pequeñas. Las setas viejas no son tan sabrosas. Cuando cortamos una seta jóven y de pequeño tamaño estamos impidiendo que estas generen las esporas que permiten la reproducción de los hongos.
• Llevar una cesta de mimbre es la mejor manera para la conservación de las setas antes no lleguen al domicilio.
La cesta de mimbre permite que a través de su rejilla las esporas de las setas puedan volver al suelo mientras hacemos el camino de vuelta.
• No dejar basura en el bosque cuando vayamos a recoger setas.
ADVERTENCIA:
"TODAS LAS FOTOGRAFÍAS ILUSTRATIVAS ESTÁN BAJO LAS CONDICIONES DELICENCIA CREATIVE COMMONS".
Hola. Ya que hablas de la trufa o tófora negra, Tuber melanosporum, me gustaría saber si hay alguna posibilidad de que pueda existir en alguno de los encinares sobre caliza que tenemos en el Bierzo y Valdeorras. He leído que alguna vez se ha buscado sin éxito.
ResponderEliminarMi duda también es si sería posible plantar árboles micorrizados en algún terreno con características favorables, calizo, pH elevado...y que pudiesen darse estos hongos incluso aunque no sean autóctonos, como ya han hecho en Chile, Argentina, N. Zelanda...incluso en terrenos ácidos.
Un saludo. Miguel V. Cacabelos.
Estimado amigo Miguel:
ResponderEliminarNos complace siempre que nuestros lectores realicen comentarios y participen.
Te podemos responder sencillamente:
La trufa negra (Tuber melanosporum), como ya sabes, requiere para su cultivo un tipo de terrenos con un determinado pH básico, generalmente esto se da en suelos calizos. Al surgir asociado microrrícicamente a especies arbóreas del género Quercus (ilex, coccifera, faginea, pubescens), también a la especie Corylus avellana,... se pueden efectuar plantaciones controladas.
Y aquí está lo mejor: en nuestro Bierzo, en Berlanga se va a desarrollar con Fondos Miner una experiencia y se creará el Parque Temático de la Trufa, producto muy valorado en el mercado.
En este municipio minero hay zonas casi ideales para la inoculación de este extraordinario hongo.
Respecto a los intentos de transformar o variar el pH del suelo, es posible pero es antieconómico, por lo cual está prácticamente desechado.
Desde "Bierzo Natura" apoyamos la iniciativa del Consistorio de Berlanga del Bierzo y deseamos que todo se lleve a término con éxito y provecho económico.
O PEREIRO