Y BIERZO NATURA
http://bierzonatura.blogspot.com/2009/09/el-bierzo-en-llamas.html.
Resulta indignante, vergonzosa y lamentable la catástrofe ambiental causada por la tremendamente extraña cantidad de incendios forestales, intencionados y simultáneos, originados a lo largo del pasado fin de semana, por todo el norte y oeste de la provincia de León.
Este atentado contra el medio ambiente parece formar parte de un plan perfectamente estudiado y ejecutado, cuyo objetivo sería no dar tregua, e incluso desbordar la capacidad de operación de las brigadas contraincendios. Pirómanos malnacidos han actuado simultáneamente en puntos tan alejados unos de otros, como Pradela, Peranzanes y el Valle del Oza en El Bierzo; Truchas y Lomba en La Cabrera; Tonín en el municipio de Villamanín -donde estuvo a punto de llegar el fuego a las casas-; Robles de Laciana y Torrestío en Babia; y San Andrés de las Puentes, Tremor de Arriba y Barrio de la Puente, como parte del foco más devastador en la sierra de Gistreo.
Esta cadena de incendios, que bien podríamos catalogar como actos criminales e incluso terroristas, provocados con la intención de causar un gran daño, da la impresión de estar calculada y planificada. Su fin: hacer necesario el empleo de un enorme contingente de medios mecánicos y humanos, para poder sofocar el tsunami de fuego y humo que se ha extendido durante varios días por todo el noroccidente de la provincia en frentes muy dispersos y alejados entre sí.
Es extremadamente preocupante la actitud del Gobierno Autonómico ante los incendios: emplea cantidades astronómicas en medios y labores de extinción, en lugar de realizar una férrea labor de vigilancia, control y disuasión en las áreas más conflictivas, por otra parte, perfectamente catalogadas en el famoso Plan 42. Esta tarea, además de ser mucho menos onerosa para las arcas públicas, evitaría las enormes pérdidas ambientales y económicas que producen los incendios. Por otra parte, los honorarios de los efectivos de extinción dependen de la labor desarrollada, en lugar de verse primados en función de la inexistencia de fuegos. Con este, podría pensarse paradójico sistema, seguiríamos ganando todos. Además, inmediatamente tras el fuego, se licitan importantes proyectos de “restauración” ambiental de las áreas quemadas, lo que no hace, sino alimentar más toda la “economía del fuego”.
Ante la gravedad de los hechos acaecidos exigimos explicaciones e informaciones públicas y detalladas por parte de la Junta de Castilla y León sobre el número de hectáreas quemadas, las especies vegetales y animales afectadas, los proyectos en desarrollo afectados, la localización de los focos, así como el punto de origen de cada uno de ellos, para que los ciudadanos y los tribunales puedan disponer de una información veraz, y así poder emprender las acciones oportunas hacia quienes han provocado esta catástrofe medioambiental en nuestra provincia. Las explicaciones dadas hasta el momento por los máximos responsables de esta materia son insuficientes y más parecen querer ocultar algo que ofrecer toda la información disponible para poder esclarecer los hechos. Pedimos que se haga pública, a través de la página de la Junta de Castilla y León, toda la documentación disponible sobre este grave episodio.
Además pedimos a la Junta de Castilla y León, ante la evidencia de la intencionalidad de todos los fuegos, que declare las zonas calcinadas acotadas para cualquier uso (industrial, energético, minero, cinegético, ganadero e incluso forestal) durante los años necesarios para el restablecimiento de una cubierta vegetal natural, para así evitar que los que han provocado los incendios consigan sus propósitos, sean éstos los que sean.
La constante y terca actitud de la Junta de Castilla y León de mirar para otra parte, siempre que se trata de problemas ambientales, favorecerá, como es en este caso, a aquellos que practican la política de tierra quemada, arrasando el patrimonio de todos con el fin de alcanzar sus propios e inconfesables intereses.
"Por último, el PB no se cansará de repetir que el lugar idóneo para el Centro del Fuego es El Bierzo por masa vegetal, por sensibilidad de las zonas boscosas y por todos los parámetros objetivos que se tendrían que ponderar antes de tomar la resolución de ubicarlo en León, a bastante distancia de la primera masa boscosa de relevancia", concluye Iván Alonso.
Mayores penas a los piromanos por cometer estos atentados ecológicos.
Incrementar los efectivos de protección de incendios todo el año.
Eliminar intereses económicos de los incendios,los incendios no pueden beneficiar a nadie.
Un incendio es un mal para nosotros , nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos.