EL VALLE DE ARÁN
ESPEJO DEL BIERZO
A continuación se divulga una simple referencia relativa a este valle pirenaico que, si bien está situado geográficamente a centenares de kilómetros del Bierzo, nos ha transmitido la lección de que cualquier territorio dotado con “singularidades y trayectoria institucional” se puede dotar de una Institución de autogobierno, que colme sus aspiraciones. La consecución de esta meta, sin embargo, se logra después de un largo itinerario en el que la constancia, la concienciación y el apoyo popular son imprescindibles.
CARACTERÍSTICAS GENERALES:
El Valle de Arán (en aranés, la Val d´Aran que es su denominación más exacta) es una comarca catalana ubicada en los Pirineos centrales. Se encuentra rodeada al norte por Francia (Alto Garona), al suroeste por la provincia aragonesa de Huesca (Baja Ribagorza), al sur por la comarca catalana del Alto Ribagorza y al este por la del Pallars Sobirà (capital, Sort). Su censo población es de 10.194 hab. y su cabecera es Viella. El nombre Val d´Aran es un pleonasmo o redundancia repetitiva ya que se reitera dos veces la palabra “valle”. En catalán, se dice la Vall d´Aran y en aranés “Era Val d´Aran”. Es una excepcionalidad, al constituirse como la única comarca catalana que pertenece a la Cuenca Hidrográfica atlántica. El Garona vertebra el valle (o, con mayor precisión, los valles) haciendo de cordón que atraviesa el Valle y desemboca en el Atlántico, después de un largo recorrido por el Sur de Francia (la conocida como Gascuña). El 30% de la superficie aranesa supera los 2.000 metros de altitud, calificándose de espacio de alta montaña.
La división administrativa del Valle se realiza en seis términos o “terçons”, que es una división tradicional y antigua y se utilizan como circunscripciones electorales para las elecciones directas al Consejo General, órgano representativo.
La economía, hasta tiempos recientes, se sustentaba en los sectores ganadero y forestal mas, recientemente, el turismo (de invierno y de verano) va adquiriendo un auge inusitado y es el auténtico motor de la economía del Valle. Arán es, en consecuencia, una de las zonas con mayor renta per cápita de Cataluña y de todo el Estado.
Poblado en la Prehistoria, fue incorporado sin problemas al Imperio Romano. Es de suponer que, cuando César comienza la campaña conquistadora de las Galias, el alto valle del Garona ya perteneciera al Imperio. La romanización fue intensa como reflejan varios topónimos como Viella o los restos funerarios presentes en forma de lápidas y estelas mortuorias.
Las primeras ocasiones en que aparece citado el Valle de Arán es en el S.X y vinculado al Condado de Cominges, que era poseedor del Alto Garona. En 1.175 el Valle ya forma parte de la Corona de Aragón, según se demuestra por el “Tratado de Amparanza” que fue rubricado por el rey Alfonso II.
Fundamentalmente, de la documentación hallada de la época entre 1.108 y hasta 1.134 se deduce fehacientemente que Alfonso I de Aragón tenía en su poder Arán.
Pedro II de Aragón renunció a sus pretensiones sobre el Valle al llegar a un acuerdo matrimonial con Bernard IV de Cominges.
En 1.298, en virtud del Convenio de Argelers, se acordó que el Valle de Arán se incluía provisionalmente bajo la potestad del Reino de Mallorca ante la falta de consenso entre los pretendientes en conflicto.
Como colofón, en 1.313, el Conde de Cominges cedió sus derechos sobre este valle pirenaico y concedió a los araneses la posibilidad de decidir por votación popular su continuidad en la Corona de Aragón y, como condición, el rey Jaime II otorgó al Valle una serie de privilegios que se enumeraban como “Era Querimonia”, que fue respetada y aceptada por todos los reyes hasta Fernando VII.
En 1.411, el Síndico de Arán tomó la determinación de ofrecer una unión libre y pactada de Arán con los Condados catalanes, que fue ratifica en Cortes de Cataluña.
Napoleón anexiona a la fuerza el Valle al Departamento francés del Alto Garona (1.810).
Tras la debacle de Napoleón, el Valle es retornado a la Corona española en 1.815. En 1.833, estando como Reina regente María Cristina y en pleno fragor de las Guerras carlistas, se suprimen y anulan las instituciones ancestrales aranesas.
El Valle de Arán es el único lugar donde se habla una variante del occitano (común a otras zonas del sur de Francia) y, al mismo tiempo, es lengua oficial. Y, aún más, el aranés está contemplado en el Estatuto catalán como idioma cooficial en toda la Autonomía, desde el año 2006.
Las laderas de las montañas aranesas, entre los 1.000 y 2.000 metros de altitud, están tapizadas de bosques. Mientras que en los espacios de menor altitud crecen pinos silvestres y hayas, estas especies dan paso en cotas más altas a los abetos y pinos negros. Y, en las partes alpinas, el bosque cede su puesto a los prados alpinos.
El clima atlántico del que disfruta el territorio aranés, al ser típico de la alta montaña, constituye al Valle de Arán como una zona especial, con unos privilegios naturales y en medio del Pirineo.
Sus frecuentes altitudes señaladas provocan una impresión de pequeñez en el visitante lógica en un paisaje alpino, con el aditamento de su flora y fauna asociados: frondosos e intrincados bosques de abetos enormes, las hayas, el “pi roig” y una vegetación exuberante y magnífica donde se refugia el urogallo, ave en peligro de “pronta extinción”. La naturaleza asombrosa está nutrida por muchos cursos de agua, lagos y ríos que van hacia el Atlántico (el Garona) o también hacia el Mediterráneo (el Noguera Pallaresa).
La Val d´Aran contiene valles adyacentes de afluentes del Garona y estribaciones de mediana dificultad que incitan a emprender deliciosas excursiones y marchas, recorriendo y admirando la simpar y rica en vegetación ribera del Aiguamog o la que transcurre por la misma orilla del río Valarties, un paraíso para los expertos pescadores de trucha.
En total, se calcula que los bosques de abetos, pinos silvestres y hayas se distribuyen en una superficie de unas 10.000 ha.
No se debe pasar por alto el buen número de especies presentes en todo el Valle de sauces, de serbales o de fresnos, amén de algunos arbustos (saúcos, varios tipos de madreselvas, los acebos y todo el amplio género Crataegus: espino albar, maceruelo o majuelo,…).
En cuanto a la fauna, en el Valle existen especies cuyo número es escaso y están en peligro de “desaparición”, lo que ha aconsejado llevar a cabo programas de reintroducción, conservación y protección: el Oso pardo (Ursus arctos), la perdiz blanca (Lagopus mutus), la lagartija aranesa autóctona (Lacerta aranica) y el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus).
Asimismo, las favorables condiciones del Valle son un marco adecuado para especies interesantes como las águilas, los milanos, las codornices, las perdices y el ya citado y raro urogallo. Y se pueden observar, si se presta atención, corzos, ciervos, jabalíes, martas, ardillas,…
En el Valle de Arán han evolucionado las prácticas de actividades al aire libre en calidad y cantidad reseñable: senderismo de montaña, para lo cual se han construido refugios, como el de la Restanca, del entorno de Arties, el de Saboredo, centrado en Salardú, el del Hospital de Viella, en la zona más sureña del Túnel homónimo, el de Colomers II,…
El esquí y los deportes de nieve, no obstante, se llevan la palma al haber adquirido un prestigio notable en Arán, por su situación geográfica que ayuda a mantener un clima más frío y a la estabilidad de la nieve (Baqueira Beret). Esta estación, fundamentalmente de invierno, debido a su altura y disposición respecto a las precipitaciones, suele estar cubierta de nieve con un gran espesor durante la totalidad del invierno e incluso más. La Val d´Aran nos muestra así su carácter pirenaico, al disponer de los requisitos idóneos para una buena práctica del esquí y otros deportes de nieve y aventura, sin dejar de resaltar el senderismo, la caza del jabalí, la pesca en aguas límpidas y claras,…, todo ello a la vez que nos regocijamos al ver los narcisos, varias clases de mariposas o, con mucha suerte, pudiendo avistar “en lontananza” algún oso pardo.
La Val d´Aran contiene valles adyacentes de afluentes del Garona y estribaciones de mediana dificultad que incitan a emprender deliciosas excursiones y marchas, recorriendo y admirando la simpar y rica en vegetación ribera del Aiguamog o la que transcurre por la misma orilla del río Valarties, un paraíso para los expertos pescadores de trucha.
En total, se calcula que los bosques de abetos, pinos silvestres y hayas se distribuyen en una superficie de unas 10.000 ha.
No se debe pasar por alto el buen número de especies presentes en todo el Valle de sauces, de serbales o de fresnos, amén de algunos arbustos (saúcos, varios tipos de madreselvas, los acebos y todo el amplio género Crataegus: espino albar, maceruelo o majuelo,…).
En cuanto a la fauna, en el Valle existen especies cuyo número es escaso y están en peligro de “desaparición”, lo que ha aconsejado llevar a cabo programas de reintroducción, conservación y protección: el Oso pardo (Ursus arctos), la perdiz blanca (Lagopus mutus), la lagartija aranesa autóctona (Lacerta aranica) y el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus).
Asimismo, las favorables condiciones del Valle son un marco adecuado para especies interesantes como las águilas, los milanos, las codornices, las perdices y el ya citado y raro urogallo. Y se pueden observar, si se presta atención, corzos, ciervos, jabalíes, martas, ardillas,…
En el Valle de Arán han evolucionado las prácticas de actividades al aire libre en calidad y cantidad reseñable: senderismo de montaña, para lo cual se han construido refugios, como el de la Restanca, del entorno de Arties, el de Saboredo, centrado en Salardú, el del Hospital de Viella, en la zona más sureña del Túnel homónimo, el de Colomers II,…
El esquí y los deportes de nieve, no obstante, se llevan la palma al haber adquirido un prestigio notable en Arán, por su situación geográfica que ayuda a mantener un clima más frío y a la estabilidad de la nieve (Baqueira Beret). Esta estación, fundamentalmente de invierno, debido a su altura y disposición respecto a las precipitaciones, suele estar cubierta de nieve con un gran espesor durante la totalidad del invierno e incluso más. La Val d´Aran nos muestra así su carácter pirenaico, al disponer de los requisitos idóneos para una buena práctica del esquí y otros deportes de nieve y aventura, sin dejar de resaltar el senderismo, la caza del jabalí, la pesca en aguas límpidas y claras,…, todo ello a la vez que nos regocijamos al ver los narcisos, varias clases de mariposas o, con mucha suerte, pudiendo avistar “en lontananza” algún oso pardo.
Como actividades con un aceptable nivel de desarrollo cabe enumerar las siguientes prácticas deportivas al aire libre: trekking, el ya comentado senderismo, rutas en bicicleta y “mountain-bike”, descenso de barrancos en aguas bravas, piragüismo, rafting,etc. Y otras más tranquilas, y no menos placenteras, tales como la pesca de río, según épocas de veda, la recogida de setas y hongos, de frutas silvestres o de plantas e hierbas medicinales y aromáticas, la fotografía,…
Lo más destacable en el aspecto artístico y monumental del Valle son las numerosas iglesias románicas, un legado de tipo religioso y artístico que se concentra, sobre todo, en los templos parroquiales de casi todas las pequeñas poblaciones.
Es de hacer mención a los típicos campanarios de las parroquias como visible muestra de esta tradición, ya que algunos de ellos superan el milenio de antigüedad. Posteriormente, en las iglesias, se aprecian diferentes incorporaciones que delatan influencias góticas y renacentistas.
Articulo realizado por MARCELINO B. TABOADA
El partido del Bierzo premio recientemente al consejo general de Aran con su masimo galardon el Botillo de oro ,por ser el espejo y el camino que debe seguir el Consejo del Bierzo,llegar a tener las mismas competencias que tiene esta institución.
Bierzo natura felicita al partido del Bierzo por su 30 cumpleaños.
Concurso de fotografia:
Animamos a nuestros seguidores,que colaboren y nos envien articulos fotografias etc.Informamos a todos los que nos visitan que pueden participar en el concurso de fotogrfias´,con los siguientes temas.Denuncias fotograficas ,paisajes, animales,y los pueden enviar al correo del blog:
Las tres mejores fotografías seran premiadas,con un diploma y una bandera del Bierzo cada una.
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