En la primavera de 2008, IBISA tv daba a conocer un nuevo proyecto audiovisual y literario: “Viaje interior por la provincia del Bierzo”. Tras un mes de recorrer el Bierzo, el proyecto contemplado sólo ha hecho que continuar madurando y avanzar en su crecimiento.
El viaje, llevado a cabo por Valentín Carrera, Anxo Cabada y las niñas Sandra y Alicia ha logrado un resultado con una propuesta hasta ahora excepcional: un examen a fondo del Bierzo en el S. XXI. Un manual de viajes, un compendio de fotografías y un documental componen esta propuesta, que nos incita y motiva a asistir en primera persona a un viaje singular por la “provincia” del Bierzo.
“El viaje del Vierzo”, del mismo protagonista-escritor, alcanzó en 1989 el Premio Francisco de Cossío, llegando a convertirse en uno de los títulos más populares y vendidos entre los de autores y temática leonesa.
Dos décadas después, una crónica de andanzas fuera de lo entendido “al uso” intenta, aunando armoniosamente fotografía y literatura, una escapada de los tópicos o lugares corrientes- ya bastante trillados- con el fin de poner de manifiesto al lector que las gentes son las que, fundamentalmente, construyen los lugares diferentes, a la vez que la sensibilidad y forma de ver el territorio va mudando en una nueva población adaptada a otro “modo de vida”.
“Viaje interior por la provincia del Bierzo” es un libro ilustrado de viajeros, más que de viajes, donde se integran perfectamente textos de Valentín Carrera, material fotográfico de Anxo Cabada y los dibujos infantiles y creativos de las niñas Sandra y Alicia. Una apuesta de formato genuino, como de ensayo, en el que se interrelacionan con arte en un mismo ejemplar variadas ópticas y perspectivas de una realidad coincidente.
Y ello es así pues, por una parte, se distingue la mirada objetiva del periodista-relator de hechos y descripciones objetivas, a partir de los apuntes de lo más relevante en cuanto a lo observado y acaecido en el transcurso de la singladura. Por otro lado, se enriquece el relato con una visión personal e intransferible típica del escritor, más que subjetiva, subjetivada por la afección en positivo que demuestra hacia esta su tierra. Para ello utiliza la técnica de las monografías y diarios íntimos. Esta ventana literaria-argumental aún se potencia en mayor grado con la adición de un componente permanente artístico basado en el buen hacer de Anxo Cabada y, más allá, con unas apreciaciones plagadas de ingenuidad, curiosas y atrevidas en su inocencia, de las mentes infantiles despiertas de Sandra y Alicia, a través de los trazos delatadores de sus dibujos y cuadernos.
CONTENIDO (BREVE Y SUCINTO):
Solamente unas breves pinceladas cabe aportar sobre este libro-documental-filmación pues, si no, se perdería todo el encanto y el inmenso placer que produce al ser leído y releído.
Como notas definitorias y líneas fundamentales de contenido se ha de aludir, sin reparo alguno, al carácter auscultador e indagador (“tomar el pulso”) desde un punto ecológico y humanizante del Bierzo real y del Bierzo ideal, tratando con gran habilidad de descorrer los velos de los misterios, de creencias y tradiciones y, para cumplir con esta tarea, lo más eficaz es vincular paisaje y paisanaje, en una simbiosis lejos de las estampas estereotipadas cercanas a la promoción turística que han sido reiteradas en exceso.
“Viaje del Vierzo”, obra publicada hará casi 21 años por el mismo autor, facilita a éste una mirada más audaz partiendo de la experiencia pasada.
Este recorrido está programado previamente con dos elementos inusuales: el primero, es el físico y de medios de transporte utilizados (a pie, a caballo, en bicicleta, en tren, en globo y en balsa). No es preciso indicar que estas variables buscan tanto garantizar una mayor observación como una interpretación más rica y con mayor carga de matices. El segundo consiste en el itinerario elegido, que es representativo de lo plural y variable que es el Bierzo. Así, San Juan de
En un afán de sorpresa y afabilidad se dice que el Bierzo es un “microcosmos”, infinito según el escritor, admitiendo y dejando constancia de que nadie es capaz de descubrir todos los “rincones” ocultos e inescrutables del Bierzo. Animándonos, por consiguiente, a todos a cumplir el encargo, si nos place, de escudriñar y descubrir la magia o encanto del Bierzo.
Otro rasgos a remarcar son atinentes al recuerdo dedicado, como era de rigor, a algunos excelentes literatos y escritores o comunicadores, de los pocos que han creado escuela y perdurable admiración, también en nuestra Región: Enrique Gil y Carrasco, que nos legó un espléndido “Bosquejo de un viaje por la provincia del Bierzo”, Ramón Carnicer, el gran comunicador y personaje irrepetible Ignacio Linares, Antonio Pereira (enorme y eminente “bate” y gran berciano, recién fallecido) y a todos los poetas bercianos, alma y espíritu de las esencias de la tierra.
Finalmente, en el apartado de conclusión más liviana, se ha de significar la notoriedad de la dificultad que comporta la captar lo más “profundo, racial, permanente e irrenunciable” de un pueblo, reto tan complicado de superar al exigir ponderar todo un elenco extenso de manifestaciones y valores colectivos: cultura, gastronomía, historia, demografía, turismo, costumbres, tradiciones, folclore, tipo de paisaje, relaciones sociales, ecología, formas de vida, orografía y otros diversos condicionantes más.
MARCELINO B. TABOADA